Diciembre es el décimo mes del calendario romano y el duodécimo en los calendarios juliano y gregoriano. En el hemisferio norte, contiene el solsticio de invierno, que marca el inicio del invierno astronómico, tradicionalmente el día 21. Es el mes con menos horas de luz solar, caracterizado a menudo por lluvias y nieblas.
En el simbolismo y las alegorías, diciembre se representa con escenas hogareñas: el calor de un fuego en la chimenea o una vela encendida que simboliza la escasez de luz. Según la leyenda, el muérdago, un símbolo de buena suerte en la cultura pagana, fue sustituido por el acebo para alejar a los malos espíritus.
En la antigua Roma, en este mes se celebraban las Saturnales en honor a Saturno, dios de la agricultura. Estas festividades conmemoraban la finalización de las labores agrícolas y se daban gracias por la cosecha. Durante el Imperio Romano, las celebraciones se extendían del 17 al 23 de diciembre, coincidiendo con el solsticio de invierno. Es decir, en el período más oscuro del año, cuando el sol sale más tarde y se pone más temprano.
Las Saturnales se caracterizaban por un ambiente de jolgorio durante siete días, en el que se visitaba a familiares y amigos, se celebraban banquetes públicos y privados, se intercambiaban regalos y se producía una inversión temporal de los roles sociales, donde los esclavos podían actuar como amos.
La Iglesia no «asumió» directamente las fiestas paganas de las Saturnales. En cambio, a partir del siglo IV d.C., situó la celebración de la Natividad de Jesús el 25 de diciembre. Esta fecha coincidía con el solsticio de invierno y con otras festividades paganas importantes, como las propias Saturnales romanas y el culto al Sol Invicto.
Con la expansión del cristianismo, los líderes de la Iglesia se enfrentaron al desafío de convertir a las masas que seguían apegadas a sus tradiciones. En lugar de prohibir estas costumbres de manera estricta, decidieron superponer las celebraciones cristianas a las ya existentes.
Al no haber un registro exacto de la fecha de nacimiento de Cristo, establecerla el 25 de diciembre fue una estrategia para facilitar la transición y la conversión de los paganos al cristianismo. Esta fecha permitía a los nuevos creyentes mantener un sentido de continuidad con sus festividades de invierno, pero dándoles un nuevo significado religioso. Así, elementos de las Saturnales, como los banquetes y el intercambio de regalos, se fusionaron con la nueva celebración de la Navidad. Por su parte, los católicos celebran con familiares y amigos el nacimiento de Jesucristo.
Juan Pisuerga
PARA MÁS INFORMACIÓN CONSULAR A:
1. La Tierra pasa por la conjunción de los signos astrales.
2- «Astrology Calendar».
3. Día de Navidad 2014.
4- Sanz, Elena (2010). «Todo lo que necesitas saber: El solsticio de diciembre».