En estas tierras de Gormaz estuvieron asentados los Arévacos, un contingente étnico que luchó contra Roma en las guerras celtibéricas. Durante la conquista romana, la región formó parte de la provincia tarraconense y del convento jurídico de Clunia. Más tarde, a lo largo del Duero, se establecieron grupos visigodos. En San Esteban de Gormaz, aún se aprecian vestigios de su presencia, como sillares y estelas visigodas reutilizadas en las fachadas de algunas casas, en lugares como el «Cuartel Viejo».
Durante la Edad Media, en los siglos X y XI, la villa se convirtió en una plaza fronteriza de gran valor geoestratégico para musulmanes y cristianos, quienes se disputaron su control. Protegida por un castillo-fortaleza en un cerro escarpado y por murallas, la villa era fácilmente vadeable a través del Duero, lo que la convertía en una de las principales puertas de entrada a Castilla. Un enclave estratégico que propició tanto conflictos como la convivencia entre las culturas musulmana y cristiana.
En el año 1060, el rey Fernando I se apoderó definitivamente de la plaza. Tras la conquista, llegaron a la región numerosos colonos montañeses, judíos y mozárabes. Se levantaron entonces las iglesias de San Miguel y Santa María del Ribero, que dependían del obispado de Osma. Hoy en día, se conservan ambas iglesias, algunos lienzos del castillo, de la muralla y una de las puertas de la villa.
La construcción de la iglesia de San Miguel durante el reinado de Fernando I de Castilla simboliza la consolidación definitiva de la villa como territorio cristiano y su pertenencia al reino de León y al condado de Castilla. San Esteban de Gormaz forma parte de una comarca soriana con la mayor concentración de edificaciones románicas.
La iglesia de San Miguel se construyó extramuros, lo que sigue siendo un misterio. Se cree que su ubicación se debe a la necesidad de atender a los cristianos y mozárabes que vivían en los arrabales. El templo, sobrio y elegante, fue edificado con piedra arenisca, mientras que la galería porticada y la torre están hechas de sillares.
Desde el exterior, destaca un ábside único, semicircular y liso, con una ventana central aspillera adornada con dos arquivoltas de medio punto y una imposta ajedrezada.
La torre, de planta cuadrada, se encuentra en el noreste del templo. Incrustada en el grueso del muro norte, se piensa que su función era dar estabilidad a la estructura. Los pisos inferiores son de sillería y los superiores de ladrillo, mostrando una clara influencia mudéjar. La puerta original, de estilo mozárabe, fue tapiada y más tarde se abrió otra en el muro norte, con un arco de medio punto, para permitir el acceso.
Desde la calle que lleva al templo, la galería porticada y su armoniosa escalinata de acceso capturan la atención. Adosada al muro sur, esta galería del siglo XI está considerada la más antigua de Castilla. Además de su función estética, sirvió para estabilizar la construcción, como punto de encuentro para los habitantes y cobijo para los peregrinos.
La galería consta de siete arcos de medio punto en su muro sur, incluyendo la puerta, y tiene dos huecos en el este y uno en el oeste. Los arcos se apoyan en capiteles decorados con figuras de fortalezas, animales, hombres a pie y caballeros. Uno de ellos, incluso, monta un corcel y empuña una espada. Estos capiteles descansan sobre columnas, simples o dobles, que a su vez se elevan sobre un poyo corrido de sillería. En este poyo se aprecian inscripciones jeroglíficas que, aunque se ha sugerido que son juegos de la época romana, parecen más bien inscripciones visigodas.
La iglesia tiene dos ventanas en el muro sur, ambas con arco de medio punto y decoradas con una arquivolta.
San Miguel es una iglesia de gran interés histórico-artístico. Su galería porticada se considera que es la primera galería construida en este estilo. En la cornisa de la galería hay 25 canecillos, algunos de ellos con figuras de influencia musulmana, como personajes con vestimenta árabe; también hay leones, músicos y guerreros.
Entre estas figuras destaca la de un monje que sostiene un libro abierto con la inscripción: “Me hizo el maestro Julianus en la era de 1119 (año 1081)”. Este hallazgo no solo sitúa a la galería como la más antigua de Castilla, sino como uno de los primeros ejemplos del románico en la comarca del Duero.
La figura del monje con el libro en el canecillo se interpreta como la firma del maestro constructor y ha sido objeto de numerosos estudios académicos. En el año 1924, Teógenes Ortego había notificado la existencia de este canecillo en los archivos de la Academia del Arte. En el año 1935 lo divulgó en su artículo «En torno al románico de San Esteban de Gormaz».
La puerta de la galería tiene un arco de medio punto. Está decorada con capiteles y cimacios muy deteriorados que se apoyan en robustas columnas dobles asentadas sobre un poyo corrido.
La portada de acceso al templo, abocinada, está dentro de la galería y adornada con cinco arquivoltas que descansan sobre capiteles esculpidos con piñas, motivos vegetales, figuras humanas y leones. Estos capiteles, a su vez, se sostienen sobre columnas simples o dobles. Las jambas soportan un arco de medio punto decorado con baquetones, al igual que las arquivoltas.
Las puertas que conducen a la torre y a la sacristía se encuentran en el muro norte.
El interior de la iglesia es de una sola nave de planta basilical, con un corto presbiterio y un ábside semicircular. La decoración interior es sobria, con techos y suelos de madera.
La imagen del monje con un libro abierto en el canecillo de la cornisa de la galería porticada es la seña de identidad de la iglesia de San Miguel.
Juan Pisuerga
PARA MÁS INFORMACIÓN, CONSULTAR
- ARTIGAS Y COROMINAS, PELAYO (1932). San Esteban de Gormaz. Madrid.
- GONZALO, C., LORENZO, J., SANTAOLALLA, I. y YUSTA, J. F. (2012). «Grafitos de los siglos XI-XIII sobre el revoco románico de la iglesia de San Miguel de San Esteban de Gormaz (Soria)»,. Gobierno de Navarra, Pamplona.
- GAYA NUÑO, Juan Antonio (1946): El románico en la provincia de Soria. Edición facsímil de 2003. Madrid.
- LORENZO ARRIBAS, J. (2009): «Canecillo de San Miguel de San Esteban de Gormaz». Soria, Fundación Las Edades del Hombre.
- HERNANDO GARRIDO, José Luis (2002): «San Esteban de Gormaz. Iglesia de San Miguel».
- GARCÍA GUINEA, M. Á. El románico en Castilla y León. Fundación Santa María la Real.
- TARACENA AGUIRRE, BLAS (1933): «Las galerías porticadas», Boletín de la Biblioteca Menéndez y Pelayo.