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En Borgoña, la abadía de Cluny de la orden de San Benito fue el monasterio que marcó la vida monacal en Occidente desde finales del siglo X. Fue una entidad clave en los reinos y condados europeos y, por ende, en la sociedad del momento. En el siglo XI, la importancia de la abadía de Cluny era enorme (el abad llegó a ser conocido como el papa negro) e incluso había fomentado el arte cluniacense. Con el paso del tiempo, los monjes relajaron sus costumbres y abandonaron la regla benedictina “ora et labora”. Se olvidaron del trabajo físico para centrarse en la oración.

 Un monje, Roberto de Molesmes, abandonó la Abadía con otros 17 clérigos y se instalaron en el bosque de Citeaux, creando allí otra abadía en la que se adoptó de manera más estricta la regla de San Benito. Este monasterio, conocido como cisterciense, extenderá su filosofía por toda Europa gracias a la personalidad, trabajo y santidad de San Bernardo de Claraval. Fundó varias abadías de la orden que se extenderían por Europa, generando una impronta religiosa, social y arquitectónica durante los siglos XI y XII.

  La observancia cisterciense buscaba lugares particulares para levantar sus monasterios; parajes apartados del mundo poblacional; términos resguardados donde hubiera agua y donde se pudiera vivir de la naturaleza.

 La orden cisterciense entró en España en el siglo XII por los Pirineos, proveniente de Francia, y se convirtió en una fuerza importante en la vida religiosa y cultural. Los monasterios cistercienses se establecieron desde Cataluña hasta Galicia, y jugaron un papel vital en la colonización y desarrollo de los asentamientos de los emigrantes en la meseta septentrional y en el valle del Ebro.

  Los monasterios cistercienses quizá más reconocidos en España son: El Monasterio de Poblet, fundado en 1150; uno de los más importantes de España y Europa. Otro de singular jerarquía es el de las Huelgas, fundado en 1187 por la reina Leonor de Inglaterra. El Monasterio de Piedra, levantado en 1194, está situado en un entorno natural de gran belleza. El de la Moreruela, construido en 1162, es uno de los más antiguos de España y el monasterio Sobrado dos Monxes, fundado en 1142, es el más antiguo de Galicia.

En el valle de Ojeda, se encuentra el monasterio palentino de San Andrés de Arroyo. La condesa Mencía de Lara impulsó la creación de este monasterio en el año 1180 /90 con la ayuda del rey Alfonso VIII, cuya mujer, Leonor de Plantagenet, había fundado el de las Huelgas Reales.

 Las monjas cistercienses han vivido en el convento de San Andrés más de 1000 años con la interrupción durante un corto periodo de tiempo, ausentes por la desamortización de Mendizábal.

 El monasterio, del que queda poco de su conjunto primitivo, destaca por su excelente claustro románico del siglo XIII en el que se mezcla la elegancia, sobriedad y sencillez cisterciense con la belleza de lo simple. Es un claustro armonioso de arcos apuntados. Sus pandas están soportadas por pares de columnas con capiteles dobles de decoración vegetal, como corresponde al movimiento cisterciense. 

Cerca de la puerta del claustro que simboliza el tránsito entre la vida terrenal y el paraíso. En el ángulo noroeste (enseña el camino de Santiago) hay un capitel de trazo finísimo, tallado a trépano, cincel y martillo con un fantástico resultado. Una joya, una verdadera filigrana artesana. Uno de los capiteles más espectaculares del Císter

 Los monasterios cistercienses en España: Se convirtieron en centros de producción agrícola y ganadera. Los monjes eran conocidos por su laboriosidad y eficiencia. Sus monasterios eran centros de cultura y aprendizaje. Contaban con bibliotecas, que albergaban importantes obras y manuscritos, y centros de producción de libros para impulsar la cultura y el aprendizaje. A sus monasterios llegaban peregrinos de toda Europa.

 La orden del Císter tuvo una importante influencia en la vida religiosa española. Sus monasterios fueron centros de reforma y renovación de la vida monástica y tuvieron gran influencia en la cultura española. Introdujeron la arquitectura tardo románica o el gótico incipiente.

Juan Pisuerga

PARA MAYOR INFORMACIÓN

1-Bleye, Valentín, Guía turística de Palencia y su provincia. Ediciones de la Excelentísima Diputación Provincial, Palencia, 1992.

2-Canal Sánchez-Pagin, José Mª (1989). «La Casa de Haro en León y Castilla de 1150 a 1250: Cuestiones histórico-genealógicas en torno a cuatro nobles damas». Archivo leoneses:

3-Enríquez, C., Rutas del románico en la provincia de Palencia. Las Rozas 1991.

4-García Guinea, M.A. Románico en Palencia 2002

5-Masoliver, Alejandro. San Andrés del Arroyo: historia y arte de un monasterio de monjas cistercienses en tierras de Palencia. 1985.

 

 

 

 

Juan Pisuerga