Skip to main content
leyendas

LA LEYENDA DE LA CONDESA TRAIDORA. La guardia real de Espinosa de los Monteros 12

By 18 de septiembre de 2025No Comments

La leyenda de la Condesa Traidora es una de las historias más fascinantes de la épica medieval castellana. A diferencia de otros relatos de la época, esta no se limita a una única versión, sino que se ha transformado y enriquecido a lo largo del tiempo. Las crónicas más antiguas, la Crónica Najerense, ya mencionaban esta historia.

La leyenda narra la vida de una condesa de Castilla, generalmente identificada como Ava de Ribagorza, esposa del conde García Fernández. El relato comienza cuando la condesa se enamora o es seducida por el caudillo musulmán. Almanzor, durante un paseo a caballo, vio a la condesa en la orilla del Duero y quedó prendado de ella. Le prometió convertirla en sultana si le entregaba el próspero condado castellano.

En la realidad histórica, este fue un período de conflictos: los musulmanes conquistaron en poco tiempo importantes plazas como Osma, Langa, Clunia y San Esteban de Gormaz.

En una de las versiones de la leyenda, se cuenta que la condesa traicionó a su esposo por amor. Le reveló a Almanzor las rutas por donde pasaba el conde, la ubicación de las tropas y los puntos débiles del castillo. Esta traición permitió a los musulmanes emboscar a García Fernández, hiriéndolo de muerte. El conde, herido en la cabeza por una lanza, murió en Medinaceli. La leyenda atribuye la derrota a un suceso inusual. El caballo del conde se debilitó repentinamente durante la batalla. El animal, sin fuerzas, dobló las manos, lo que facilitó el golpe mortal. La condesa, de nombre Sancha, había ordenado a los mozos de cuadra que alimentaran al caballo con salvado y hierbas en lugar de cebada, fingiendo que el animal estaba enfermo.

La condesa cumplió su parte del trato, con la esperanza de ser proclamada sultana en Córdoba. Tras la muerte del conde, su hijo Sancho García heredó el condado, y Sancha se convirtió en condesa viuda.

Una tarde, Sancha pidió a su doncella un frasco escondido que tenía con hierbas. La sirvienta, sospechando, observó a su señora y vio cómo mezclaba el contenido del frasco con el vino de una jarra. La doncella, temiendo por la vida del conde, se lo contó a su marido, un escudero del conde, quien de inmediato informó a su señor. Esa noche, durante la cena, doña Sancha le ofreció una copa de vino a su hijo, pero este, con desconfianza, le pidió que bebiera ella primero. La discusión escaló hasta que el conde obligó a su madre a beber el vino, lo que le causó la muerte.

Es en este punto donde la leyenda se une a la historia. El escudero se llamaba Sancho Espinosa Peláez, oriundo de Espinosa de los Monteros. En agradecimiento a su lealtad, Sancho García lo nombró Montero Mayor y le concedió, a él y a sus descendientes, el privilegio de ser los guardianes personales del conde. Así nació la guardia de los Monteros de Espinosa, un cuerpo de élite conocido por su valentía y destreza. Esta guarnición, fundada en el año 1006, se dedicó a proteger al monarca y a custodiar el palacio real. Aunque la guardia desapareció oficialmente en el siglo XIX, su legado perdura hasta hoy. De hecho, la Guardia Real española mantiene una compañía con el nombre de “Monteros de Espinosa” para honrar su tradición e historia.

La figura de la Condesa Traidora es un arquetipo de la mujer malvada en la literatura medieval. Si bien la historia es una leyenda, se enmarca en un contexto histórico real: los conflictos entre el Condado de Castilla y el califato de Córdoba en el siglo X, bajo el mando de Almanzor.

Historiadores como Ramón Menéndez Pidal sugieren que el mito pudo haber surgido para justificar la rebelión de Sancho García contra su propio padre, García Fernández. Así, la leyenda de la Condesa Traidora es más que un simple relato de amor y traición: es un reflejo de las tensiones políticas y los complejos lazos familiares de la nobleza en la Castilla medieval.

Juan Pisuerga

PARA MÁS INFORMACIÓN

  • Lacarra, José María (1972). Historia política del reino de Navarra. Pamplona: Aranzadi.
  • Marqués de Lozoya (1998). Historia de España. Salvat.
  • Martínez Díez, Gonzalo (1975). «Boletín de la Institución Fernán González».
  • Martínez Díez, Gonzalo (2005). El Condado de Castilla. Valladolid: Junta de Castilla y León.
  • Menéndez Pidal, Ramón (1956). Historia de España: Tomo VI. Madrid: Espasa-Calpe.
  • Pérez de Urbel, Fray Justo (1945). Historia del Condado de Castilla. Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
  • Pérez de Urbel, Fray Justo (1979). García Fernández. El conde de las bellas manos. Burgos: Diputación provincial de Burgos.
  • Ruiz Asencio, José Manuel (1970). «La rebelión de Sancho García, heredero del condado de Castilla». Hispania Sacra (22).
  • Vaquero, M. (1990). Tradiciones orales en la historiografía de fines de la Edad Media.
  • Menéndez Pidal, Ramón (1955). La leyenda de la condesa traidora. Madrid: Espasa-Calpe.