La Ermita de San Lorenzo, una notable obra del románico de la cuenca alta del Besaya, fue construida en el siglo XII y consagrada en 1132 por el obispo Simón III de Burgos, según una inscripción en su muro. Se edificó en Pujayo, en el municipio de Bárcena de Pie de Concha, un núcleo de población atravesado por la calzada romana que unía Campoo con Portus Blendium. El templo,
Con la desamortización de Mendizábal de 1836, la iglesia pasó a manos privadas y fue usada como establo durante años. A principios del siglo XX, debido a su estado ruinoso, sus dueños decidieron derribarla para ampliar el espacio de pasto para el ganado.
César Silió, quien fue ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes durante el reinado de Alfonso XIII, se enteró de que el templo iba a ser demolido. Se puso en contacto con la propiedad a través del párroco para comprar la iglesia y trasladarla a su finca en Molledo, donde fue reconstruida. El transporte se realizó con carretas tiradas por bueyes; las piedras se numeraron y se intercalaron con hierba y paja para protegerlas. El propio Silió relató este proceso en un documento de 1944. Hoy en día, la ermita se mantiene en buen estado de conservación.
El padre del ministro, Eloy Silió, fue un industrial de Santander afincado en Valladolid. Fundó varias empresas y fue miembro de la Sociedad Industrial Castellana. Su hijo, César Silió y Cortés, nació en Medina de Rioseco en 1865. Estudió Derecho en la capital del Pisuerga y desarrolló una destacada carrera como político conservador, jurista, historiador y periodista español. Dirigió los periódicos vallisoletanos El Norte de Castilla y Libertad, fue diputado en Cortes, senador y miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas.
San Lorenzo es una ermita pequeña y armoniosa. De planta rectangular, presenta un ábside semicircular más bajo que la nave. Sus muros son de mampostería, excepto en las esquinas, que son de sillarejo.
La entrada, situada en el muro occidental, está protegida por un pequeño tejado sostenido por canecillos y se compone de dos arquivoltas que descansan sobre columnas con capiteles figurados. El capitel izquierdo de la puerta muestra dos cabezas de animales, posiblemente leones, de cuyas bocas emergen volutas. Debajo, dos figuras podrían estar tocando un arpa o sosteniendo una escuadra. En el centro del capitel se observa un contorsionista. El capitel derecho está adornado con tres coronas de hojas.
Junto a la puerta se encuentra una inscripción en latín que reza: «El obispo Simón de Burgos consagró esta iglesia a San Lorenzo en el año 1132, en las calendas de julio».
En el muro sur hay una ventana con columnas y capiteles figurados. El capitel izquierdo tiene, en una cara, flores de ocho pétalos y cabezas de animales; en otra, una figura sentada que sostiene un pan; y en la tercera, dos figuras desnudas. El capitel derecho, por su parte, representa a un obispo con báculo y un libro, sujetando con sogas a dos figuras grotescas.
Los canecillos de la portada y de las cornisas son principalmente de estilo «rollo y proa»; algunos están esculpidos con maestría.
La espadaña, de una sola tronera, tiene una cruz en la cúspide, probablemente añadida durante su reconstrucción.
El interior de la ermita de San Lorenzo se caracteriza por su sencillez. Lo más destacado es el arco triunfal de medio punto que se apoya en capiteles figurados. El de la izquierda presenta a un águila con las alas extendidas y el de la derecha, leones enfrentados como guardianes simbólicos del templo. Los fustes de las columnas terminan en basas.
El ábside está cubierto por una bóveda de cascarón, mientras que la nave tiene un techo de madera. Los muros interiores están encalados.
Gracias a la visión de un hombre ilustrado como César Silió, la ermita de San Lorenzo se conserva y puede ser visitada. Aunque se encuentra en una propiedad privada, se puede solicitar la llave a una vecina de la localidad.
Juan Pisuerga
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PARA MÁS INFORMACIÓN, CONSULTAR
- García Guinea, Miguel Ángel. Románico en Cantabria. Ediciones de Librería Estudio, 1996.
- Herbosa, Vicente. El románico en Cantabria. Ediciones Lancia, 2002.