Skip to main content

«Este país» es una frase que se repite hasta la saciedad en tertulias de radio, televisión y medios escritos. Una expresión nacida durante la Transición que, a menudo, se utiliza de forma despectiva. Es un determinante demostrativo que, en el mejor de los casos, se refiere a un territorio con características geográficas y culturales coincidentes.

Hace poco leí un artículo de un enciclopedista francés de finales del siglo XVIII que planteaba una pregunta ofensiva: “¿Qué se debe a España? ¿Qué ha hecho España por Europa?”. Su respuesta, llena de prejuicios, era tajante: “Nada ha hecho. Nada se le debe”. No conozco otra nación europea a la que se le haya cuestionado de esa manera.

Esa pregunta es el eco de la Leyenda Negra o, como dice Roca Varea, de la anti-españolidad o hispanofobia. Una animadversión aireada durante siglos por ingleses, franceses y holandeses y, lamentablemente, también por españoles cainitas.

A España se le exige una historia moral que a ningún otro país se le reclama. Sin embargo, nuestra historia no es en absoluto vergonzosa. Todo lo contrario, podemos presumir de haber sido cuna de grandes genios en todas las facetas: filósofos, ingenieros, artistas de la pintura, la escultura y la arquitectura, poetas y escritores universales, exploradores, conquistadores, militares y deportistas magníficos.

La denostada Historia de los heterodoxos españoles de Menéndez Pelayo es una obra fundamental que subraya los personajes y acontecimientos más importantes de nuestro país desde la llegada de los griegos y romanos. Ofrece una visión detallada de las corrientes filosóficas de España, pero, tristemente, hoy en día está casi prohibida debido a la política que nos invade.

España es un país democrático, con un alto nivel de vida y una Constitución amplia y garantista. Pertenece a la Unión Europea, la ONU y la OTAN.

Si les preguntas a los millones de turistas que nos visitan qué piensan de España, todos coinciden en lo mismo: es un país agradable, con gente sociable y simpática, y uno de los más seguros para viajar. Los españoles somos conocidos por nuestra alegría y hospitalidad, y los visitantes siempre son bienvenidos.

El paisaje español, diverso y variado, es una de sus características más destacadas. Contamos con una amplia gama de espacios naturales, culturales y humanos y somos el país con el mayor número de reservas de la biosfera.

España tiene más de 8000 kilómetros de costa. El Mediterráneo nos regala más de 1500 km de playas de arena blanca o dorada, con un clima cálido y aguas cristalinas. A ellas se suman las playas más salvajes del Atlántico y el Cantábrico, las de las Islas Canarias, con su clima subtropical, y las de las Islas Baleares, famosas por sus aguas turquesas.

El país ofrece una gran variedad de montañas, desde los imponentes Picos de Europa y los Pirineos hasta las más suaves pero escarpadas de la Cordillera Ibérica y la Bética. Una extensa meseta, con clima seco y continental, ocupa la mayor parte del centro y está atravesada por largos ríos y variados bosques de pinos, robles y acebos.

Nuestro país ha sido un lugar de encuentro de culturas y civilizaciones, testigo de innumerables acontecimientos históricos.

Los paisajes culturales de España son extraordinariamente ricos, con numerosos pueblos de encanto único. Más de 15 ciudades y un número similar de catedrales son Patrimonio de la Humanidad.

Somos el país con el mayor número de castillos y fortalezas, y un sinfín de monumentos singulares: desde yacimientos arqueológicos romanos y griegos hasta majestuosos castillos medievales e iglesias de todos los estilos. Contamos con numerosos museos que nada tienen que envidiar a los de la comunidad europea. En nuestro territorio se encuentran algunos de los monumentos más importantes de Europa, como el Palacio Real de Madrid, la Alhambra de Granada, la Sagrada Familia de Barcelona o el Monasterio de El Escorial.

España también es famosa por su forma alegre, vivaz y armoniosa de entender la vida, un regalo de la gran cantidad de horas de sol que recibimos. La gastronomía española es reconocida mundialmente por su sabor y variedad, sin olvidar la salubridad de la dieta mediterránea.

Con todo esto y mucho más, digo alto y claro: España es un gran país y no «este país».

Estoy seguro de que el mundo sería peor sin el legado español.

Juan Pisuerga