Juan Ponce de León nació en 1475 en Santervás, un pueblo de Tierra de Campos al norte de la provincia de Valladolid. Fue un personaje clave en la exploración y conquista de las tierras del Nuevo Mundo. Según Bartolomé de las Casas fue el rey quien le recomendó a Ovando.
Se cree que acompañó a Colon en 1493 en el segundo viaje del almirante. Sin embargo, hay autores que dicen que desembarcó en La Española con Nicolás Ovando en el 1502. Es posible que Ponce hubiera ido con Colón en el segundo viaje y hubiera regresado a la península para recoger a su mujer y que hubiera embarcado definitivamente con Ovando. Se había casado con su prima segunda, Leonor Ponce de León, con quien tuvo cuatro hijos.
En el año 1504 en «La Española», los indios dirigidos por Canoabó durante una reyerta mataron a varios españoles. Ovando nombró a Juan Ponce de León capitán del distrito de Santiago y finalizada la rebelión capitán de Salvaleón. La carrera de Ponce de León en América se desarrolló con cierta rapidez por su valor e inteligencia.
Los reyes habían pedido a Ovando que los nativos conocieran la palabra de Dios y el gobernador les propuso que «La conversión de los nativos al cristianismo no fuera forzosa». Pidió permiso para que los indios se agrupasen en poblados como «los que viven en nuestros reinos». Y que se permitieran los matrimonios mixtos para una más rápida civilización y cristianización«.
Ovando dictó un bando llamado «Las encomiendas». Una regla socioeconómica que había sido utilizada en la Europa medieval. En realidad, un contrato entre hombres libres por el que se intercambiaban asistencias. El fuerte daba protección al débil a cambio de fidelidad y servicios. Se puede decir que en Europa dio lugar al feudalismo. En este caso unos indios eran encomendados a un español llamado «Encomendero» que tenía la obligación de protegerles, alimentarles y enseñarles la doctrina católica. Los indígenas tenían que trabajar para el encomendero en labores agrícolas, mineras o de construcción. El sistema tuvo su parte buena, pues muchos nativos abandonaron sus aldeas para vivir en los nuevos poblados mejor alimentados y mejor vestidos, aprendiendo a leer en español las Sagradas Escrituras. En su contra, algunos colonos ruines les obligaron a trabajos forzados.
Por otra parte, hubo un cruce de enfermedades. Los tainos contagiaron a los españoles la sífilis y los españoles llevaron la viruela y el sarampión. A causa de ellas muchos taínos murieron por carecer de inmunidad, con lo que la población quedó muy diezmada.
Fray Bartolomé de las Casas, viendo lo que estaba sucediendo, lo denunció ante los Reyes que mandaron eliminar durante un tiempo el Sistema de Encomiendas. Para los Reyes Católicos, los indios nativos eran españoles a todos sus efectos.
Algunos historiadores creen que Martín Alonso Pinzón, cuando se separó de Colón en 1492, llegó a conocer la isla. El almirante durante su segundo viaje desembarco el 19 de noviembre 1493 en la isla conocida por los nativos Borinquén y a la que llamó San Juan.
En el año 1507, Nicolás de Ovando solicitó a la Corona permiso para conquistar la isla de San Juan y establecer en ella asentamientos. El 15 de julio de 1508, Ovando mandó a Ponce de León con cincuenta hombres para explorar y ocupar San Juan. Su misión era conectar y trabar amistad con los nativos, construir un puerto, un asentamiento fortificado y granjas de cultivo para alimentar a españoles y nativos. Y buscar y extraer oro si lo hubiera.
Vicente Pinzón había sido nombrado años antes capitán de la isla y se cree que solo desembarcó en la costa occidental para dejar unos cerdos, cabras y otros animales domésticos desconocidos por los indios.
La llegada de Ponce de León marcó un antes y un después en la historia de San Juan. Los tainos eran un pueblo de economía sencilla, sin ánimo de lucro y sentimientos pacíficos. A la población le sorprendió la aparición de los españoles, aunque conocían de su existencia desde hacía 15 años.
La exploración y conquista comenzó con buena voluntad entre las dos comunidades. Las ambiciones personales hicieron difíciles las relaciones que terminaron con un enfrentamiento bélico, pero lo mismo ha pasado a lo largo de la historia del mundo. Lo normal es que el pueblo conquistado se revele contra el conquistador. Hay que dejar constancia que fue la avaricia y la codicia de algunos gobernantes y colonos lo que llevó al enfrentamiento con los nativos y no la Corana que consideraba a los tainos tan españoles como los colonos. Y así está documentado.
La expedición de Ponce de León salió de Santo Domingo y atracó en una pequeña isla llamada Mona. Los isleños le advirtieron que en San Juan trataran con Agüeybaná, el cacique más poderoso de Borinquén. Agüeybaná era una especie de dignidad, “Jefe Mayor» o «Gran Sol». Un personaje muy respetado por los nativos. Agüeybaná I y otros caciques les recibieron cordialmente y entablaron desde el primer momento negociaciones de paz. Agüeybaná ofrecía lealtad a la corona española a cambio de paz. Ponce de León y el cacique se hicieron amigos, intercambiándose sus nombres y cruzando regalos. Los españoles repartieron espejos y otros artículos que llamaban la atención a los nativos que les correspondieron con algunas piezas de oro.
Ponce de León tenía la orden de fundar un puerto y un núcleo urbano. Mandó a Juan González con veinte soldados, cuatro marinos y varios nativos para que buscaran un asentamiento en la costa este, como le había pedido el gobernador.
La madre de Agüeybaná I se había acogido al catolicismo. En este momento del relato hay diversas opiniones. Unos dicen que la conversión fue real, y otros que fingida por la guerra soterrada que se estaba fraguando. Juan Ponce le puso el nombre de Inés y según la doctrina se convirtió en su padrino.
Cuando Juan González volvió, se embarcaron y costeando la isla llegaron a la Bahía de San Juan, aunque Ponce mandó navegar unas millas hasta la desembocadura del Río Tao. Ponce ordenó construir un puerto y un asentamiento en tierra firme para que no les afectaran los temporales. A finales del 1508 construyeron un fuerte de piedra de nombre Caparra como vivienda y centro de gobierno. Montaron dos plantaciones de cultivo con las semillas que habían traído de España. Una al lado del fuerte y otra en la vega del río Tao, conocida como la «Granja de los Reyes Católicos». Labraron la tierra con herramientas y caballerías que habían llevado a la isla.
Cuando murió Cristóbal Colón en 1506, su hijo Diego se convirtió en su heredero. Diego, que había tenido un hijo con la vizcaína, Isabel de Gamboa, se casó con María Álvarez de Toledo, prima en segundo grado del Rey. Fernando no quiso traspasarle todos los derechos del almirante, pero Diego exigió a la Corona su herencia a través del Consejo de Estado en los llamados “Pleitos Colombinos” y el rey tuvo que nombrarle almirante y virrey de las Indias y gobernador de La Española.
En abril de 1509, Ponce de León viajó a La Española, con Agüeybaná I para informar a Ovando, enseñarle los libros de contabilidad, los asentamientos, las explotaciones mineras y una serie de proyectos para desarrollar con los tainos.
El 1 de mayo de 1509 Ovando nombró a Juan Ponce de León capitán general de San Juan y dictó las segundas encomiendas.
En julio de 1509, Diego Colón llegó a La Española para sustituir a Nicolás Ovando. El 14 de agosto de 1509 el rey nombró a Juan Ponce de León jefe militar y gobernador de San Juan, al tiempo que le pedía que fundara nuevos asentamientos y repartiera las tierras para granjas de cultivo entre los colonos e indios y que buscara oro.
Una vez en «La Española», Diego Colón formó un gobierno muy personal para sus intereses y de colonos amigos y en contra de los nativos. Intentó formar una sociedad en la que solo participara la nobleza, el clero y grandes linajes y así poder repartirse a los indios como esclavos.
Corría el año 1510 cuando el rey otorgó a Cristóbal Sotomayor unas tierras y derechos sobre indios de San Juan. Sotomayor llegó a la isla con unos barcos llenos de provisiones y con una célula real para que se reclutase al cacique con más nativos. Ponce le nombró Alguacil Mayor y le mandó establecer un nuevo asentamiento en las tierras que le ofreciera Agüeybaná. Tierras que rechazo por las plagas de insectos o mosquitos.
Levantó un asentamiento que llamó «Villa de Sotomayor» sin permiso del cacique. Establecido el asentamiento, empezó la explotación de una mina de oro, según el acuerdo pactado en abril de 1509 entre la Corona española y Agüeybaná I, pero en un territorio no apalabrado. El caudillo taino que le fue encomendado era «Guaynabo», que disponía de 600 hombres, y Sotomayor empleó 300 indios en la mina. Les tenía que alimentar, vestir y enseñar la doctrina católica, y ellos trabajarían las horas acordadas por ley, pero el Alguacil nunca lo cumplió a pesar de las órdenes del rey: la corona consideraba a los nativos como españoles con todos los derechos.
La situación política cambió por completo con Diego Colón como virrey. En febrero de 1511 Diego nombró a Juan Cerón, gobernador de Borinquén, pero Ponce no lo aceptó porque fue el rey quien le había dado el cargo. Apresó a Cerón y a los otros funcionarios y les envió a España denunciados por usurpación. El hecho llegó al Consejo de Castilla, que el 5 de mayo de 1511 dictaminó que el gobernador de San Juan tenía que ser nombrado por el gobernador de las Indias según las capitulaciones de Santafé.
En el poblado de Sotomayor, en el curso de una reyerta, un castellano dejó tuerto a un cacique. Ponce y Juan González pidieron a Sotomayor que no fuera al poblado, pero ni el alguacil ni los que le acompañaban hicieron caso y cayeron asesinados.
Fue la reyerta, el asentamiento del poblado sin permiso, las encomiendas, la política agresiva de Diego Colon contra los tainos, la actuación soterrada de la familia de Canoabó, la invasión de las tierras por españoles, la presencia de indios caribes infiltrados o la suma de todas. El caso es que el conflicto estalló definitivamente
En mayo se reveló Agüeybaná II, llamado «el Bravo». Algunos creen que derrocó o mató a Agüeybaná I. El caso es que reunió a tainos y a algunas tribus de los caribes que arrasaron Villa Sotomayor. Se dice que el primero que murió fue Diego Salcedo, que según algún historiador tenía esclavizados a unos taínos. En este punto hay unas historias bastante oscuras. Al parecer los tainos interpretaron mal la doctrina católica. Les habían explicado que Jesucristo resucitó al tercer día y entendieron que eso les pasaba a todos los creyentes. Los indios velaron el cuerpo de Salcedo tres días, pero como vieron que se descomponía pensaron que les habían engañado. Saquearon y quemaron la aldea, matando a todos los españoles. Lo que se conoce como la Batalla de Yagüecas. Una desgraciada contienda que terminó con las buenas relaciones entre tainos y españoles
Juan González, gravemente herido, pudo llegar a Caparra, donde contó el ataque a villa Sotomayor. Ponce se puso al mando de 50 hombres para rescatar al poblado, pero en el camino se enteró que había sido incendiado y que habían muerto todos. Preparó la defensa de la isla, formando cuatro cuerpos de 30 hombres: uno permaneció en Caparra y los otros tres se dirigieron al lugar del conflicto. Ponce derrotó a los nativos a pesar de su desventaja numérica, dando muerte al cacique y capturando a muchos tainos. Dejó libres a los que juraron fidelidad al rey, y los que escaparon se unieron con los caribes, haciendo expediciones punitivas a la isla que solo retrasaron los asentamientos.
La muerte de Sotomayor fue un duro golpe para el rey que era amigo suyo.
El 27 de junio de 1511, Ponce reunió al cabildo para cumplir con la Corona. Nombró a Pedro Moreno procurador para que llevara a España lo recaudado en las haciendas reales y el quinto real de las fundiciones.
Diego Colón destituyó a Ponce de León y mandó a Juan Cerón como gobernador.
En España el procurador Pedro Moreno despacho con el rey en agosto de 1511 informándole de lo que sucedía en San Juan. Con este testimonio, el rey Fernando escribió el 9 de septiembre a los oficiales nombrados por Diego Colón para que no inquietasen a Ponce de León y a este para que colaborase en la pacificación de la isla. Le pedía que volviera a España para tratar sobre nuevas expediciones, pero Diego Colón se lo impidió.
Durante el año 1512, Diego Colón mandó a San Juan nuevas tropas. Cerón y Miguel Díaz llevaron a cabo 18 ataques con caballerías por la isla, destruyendo aldeas y capturando indios para utilizarles como esclavos.
El Rey propuso en una carta dirigida al Virrey que entablaran negociaciones de paz con los caciques y otra a Ponce para que evaluara una nueva expedición en busca de nuevas tierras, pero de nuevo. Diego Colón lo impidió.
A finales del 1512, Alonso Manso fue nombrado obispo de San Juan, haciendo oficial la instauración de la Iglesia Católica. Llevo a cabo un proceso de evangelización que transformó profundamente la sociedad indígena y mantuvo un papel muy activo apaciguando las relaciones entre los españoles y taínos.
El 27 de diciembre de 1512, Rodrigo de Moscoso llegó a San Juan, el nuevo gobernador.
Diego Colón había apartado de todo cargo a Ponce de León, pero el Virrey tuvo que ceder ante la célula real por la que el rey ordenaba a Ponce que explorara las «islas del norte».
Ponce de León dejó en la isla de San Juan un buen legado porque siempre actuó con lealtad con los tainos. Fue un conquistador, poblador y administrador y un caballero con los nativos con los que mantuvo fuertes lazos de amistad.

Castillo San Felipe del Morro also known as Fort San Felipe del Morro or El Morro Castle, is a 16th-century citadel located in San Juan, Puerto Rico.
Juan Pisuerga
PARA MAYOR INFORMACIÓN
1-Lamb, Úrsula: Frey Nicolás de Ovando, gobernador de las Indias. Madrid, CSIC, 1956.
2- Ruiz Martínez, Cándido: Gobierno de frey Nicolás de Ovando en la Española. Madrid, Ateneo, 1892.
3-moya Pons, Frank: La Española en el siglo XVI (1493-1520). Santiago, U.C.M.M., 1978.4-etrieved on 2007-06-18
4-Brau, Salvador. Historia de Puerto Rico. New York. D. Appleton, 1917
5-Szászdi León-Borja, Istvan (2011). Juan Ponce de León y su época. Diputación de Valladolid.
6-Ballesteros Gaibrois, Manuel (1987). Juan Ponce de León. Historia 16. Quorum.