El primer viaje de Colón fue uno de los acontecimientos más importantes de la humanidad. Marcó un antes y un después en la historia mundial, desencadenando una serie de acontecimientos que transformaron profundamente a España, Europa y América. Se produjo un intercambio de plantas, animales y culturas conocido como Intercambio Colombino, quizá acelerando el proceso de globalización.
A su regreso de su primer viaje, Colon fue recibido por los Reyes en Barcelona.
El descubrimiento de nuevas tierras allende de los mares fue un impacto de enorme transcendencia para España y el momento de expandir su territorio, su cultura y su religión. Se abrió una nueva ruta comercial y surgió una enorme corriente humana migratoria para alcanzar las nuevas tierras.
Aunque en su primer viaje Colón no encontró ninguna especia, seguía pensando que había llegado a la India utilizando una ruta desconocida hasta ese momento.
Los Reyes ordenarán casi de inmediato un nuevo viaje para ganar nuevas tierras, nuevas rutas de comercio y nuevas fuentes de ingresos.
Para el segundo viaje, Colón contó con mejores medios. Ya no se trataba de un viaje de exploración sino de la conquista de nuevos territorios. Antes de programar su segundo viaje firmó con los reyes un documento conocido como «Las Capitulaciones de Santa Fe». Por ellas, Colon obtenía el título de almirante en el mar y de virrey de cualquier tierra que descubriera, así como el 10 % de los beneficios que obtuviera, siempre que navegara hacia el oeste para alcanzar una marítima a las Indias Orientales.
En esta segunda travesía, Colón iría al mando de una flota de 17 barcos: 5 naos y 12 carabelas con una tripulación entre 1700 o 2000 hombres. Una flota mucho más grande y mejor equipada que la de su primer viaje. Entre los que financiaron la expedición estaba Pedro Portocarrero, primo del rey que puso dos millones de maravedíes en el proyecto.
Colón partió con la intención de establecer asentamientos territoriales permanentes, encontrar oro y especias y abrir una nueva ruta comercial.
En este viaje, llevó a América un contingente de animales y semillas con el objetivo de establecer asientos ganaderos y agrícolas que serán de vital importancia para el futuro del nuevo mundo.
Por orden de los Reyes Católicos embarcó veinte yeguas y cinco sementales, que serán cruciales para el transporte, la guerra y la agricultura y el germen de la crianza y desarrollo de estos animales en el nuevo mundo. Llevo dos toros y ocho vacas para el abastecimiento de carne, leche y cueros. Cargó unos cerdos como fuente de alimento y para elaborar embutidos. Subió ovejas y cabras para la producción de lana, leche y carne. Gallinas para producir y tener huevos. Llevaron asnos y mulas para el transporte de carga, así como perros para la caza y vigilancia. Y abejas, para la producción de miel y polinización. Colón llevó consigo plantas y semillas de diversos tipos: trigo, cebada, arroz, vides, olivo y árboles frutales.
La introducción de animales y plantas tuvo un profundo impacto en el medio ambiente y la economía del continente americano.
Colón salió de Cádiz el 25 de septiembre de 1493 rumbo a Canarias. El Papa Alejandro VI le había dado las llamadas «Bulas Alejandrinas» que otorgaban a Castilla el control de todos los territorios conquistados para su colonización y evangelización. Con la tripulación viajaron fray Bernardo de Boyl, clérigo de Corte, con permiso papal para construir iglesias, predicar y aplicar penitencias y un grupo de franciscanos. Se embarcaron el jefe militar de la expedición Pedro Margarit, el cartógrafo Juan de la Cosa, Diego Colón, hermano del almirante, Fray Bartolomé de las Casas, los hermanos Niño, Alonso Ojeda, Ponce de León y Antonio Torres.
Cuando Colón salió de Cádiz, llegó de Francia su hermano, Bartolomé Colón. Los Reyes pusieron a su servicio 4 carabelas, para que se encontrase con su hermano en las nuevas tierras.
La flota de Colón llegó a Gomera el 2 de octubre, donde les recibió la gobernadora Beatriz de Bobadilla y el 13 de ese mes salieron de la isla hacia las nuevas tierras.
Durante su primer viaje, Colón dedujo que había oro en la Española por los adornos que llevaban los indígenas. Los nativos le habían llevado por las islas próximas asegurándo que había yacimientos de oro. En aquellas fechas Guanacagarí, jefe de los indios tainos, le había entregado a Colón en La Española una caja de oro para que protegiera a su tribu de Canoabó que hacían incursiones guerreras contra los tainos.
Antes de volver a España había dejado en La Española un fuerte que llamaron Navidad, construido con la madera de la nave encallada y con 40 hombres para su custodia. La idea era cumplir el pacto de protección con la tribu de Guanacagarí para defenderlos de los caníbales.
El 3 de noviembre llegaron a las nuevas tierras, asombrados porque según navegaban al oeste iban encontrando nuevas islas. A la primera la llamaron La Deseada, a la siguiente Dominica. Tomaron posesión de la isla Marigalante y fondearon en la que llamaron Guadalupe. Luego se encontraron con otras islas que llamaron: Montserrat, Antigua, San Cristóbal y Guadalupe… En la costa de una de estas islas encontraron 12 mujeres desnudas y dos muchachos que les recibieron con júbilo y les pidieron que les protegieran de los Caribes o caríbales. Unas tribus de guerreros conocidos por su belicosidad y la práctica del canibalismo. Habitaban en las llamadas Antillas menores y en las costas de Colombia y Venezuela. Estaban organizados en aldeas con casas de madera y techo de paja. Su economía vital se basaba en la agricultura de la yuca y maíz y en la pesca y caza.
En la isla de Santa Cruz tuvo lugar un duro enfrentamiento contra los caribes a los que derrotaron.
El 19 de noviembre de 1493, los navíos entraron en la bahía Boquerón, en una isla que llamaron San Juan Bautista . Quince años después, Ponce de León la rebautizará con el nombre de Puerto Rico.
El 22 de noviembre de 1493, cuando llegaron a La Española. Enviaron exploradores para comprobar como estaba el Fuerte Navidad. Había sido incendiado y los defensores muertos. Guanacagarí le explicó que había sido la tribu de Canoabó. Por estos acontecimientos, Colón decidió fundar un asentamiento ciudad en el norte de la isla al que llamó Isabela y nombró alcalde a Antonio de Torres.
El día 6 de enero de 1494 ofició la primera misa de América el fray Bernardo Boyl.
El 24 de febrero de 1495 Colón nombró alcalde de la Isabela a Francisco Roldan y envió a Torres a España con cuatro carabelas y con un cargamento de 400 indios para pedir a los Reyes que mandaran comida y dinero para pagar a los hombres.
En marzo, Colón decidió adentrarse en La Española, ordenando a Pedro Margarit la construcción de un fuerte que llamaron Santo Tomas en el centro de la isla.
La Española no era una isla rica y con la falta de suministros empezaron las insurrecciones, que se complicaron más porque las relaciones con los taínos se iban deteriorando y con los caribes estaban en guerra abierta.
Colón se enfrentó con una creciente oposición por parte de sus hombres, quienes cuestionaban su liderazgo y las duras condiciones de vida en la isla a la que se añadía la escasez de alimentos y las enfermedades. Un grupo de ellos se hizo con unos barcos y regresó a España. Otros se dedicaron a saquear las propiedades de los indios y a abusar de las mujeres.
Canoabó con sus hombres atacó el Fuerte de Santo Tomás y según Bartolomé de las Casas, Alonso de Ojeda les derrotó y encarceló a su jefe. Los indios caribes decidieron atacar Isabela para rescatar a Canoabó, pero Guanacagarí avisó a Colón. El almirante decidió librar la batalla contra los caribes alejado de la Isabela y en el sureste de la isla. El 27 de marzo de 1495 derrotó a la coalición indígena en la llamada Batalla de Vega Real, con lo que logró pacificar la isla. Mandó a Canoabó a España, pero el barco estando atracado en el puerto en el curdo de una fuerte tormenta se hundió arrastrando a Canoabó.
En abril, Colón se hizo de nuevo al mar con rumbo oeste, descubriendo Jamaica y bordeando el sur de Cuba.
En octubre de 1495, los Reyes enviaron cuatro carabelas con Juan Aguado para investigar la gobernanza de Colón en las nuevas tierras.
El 11 de junio de 1945 Colon regresó a España y atracó en Cádiz con dos embarcaciones: la Niña y la India. Este fue el primer barco europeo construido en América. En el puerto recibió una carta para que se dirija a Burgos donde estaban los Reyes. En la ciudad castellana el almirante les dijo que había encontrado una nueva ruta hacia Asia y allanó el camino para futuros viajes.
El 21 de septiembre de 1496, Fray Ramón Pané bautizó al primer indio americano.
En junio de 1497, los Reyes Católicos confirman a Colón sus privilegios y títulos y le dan instrucciones para un tercer viaje.
El segundo viaje de Cristóbal Colón a América, que se extendió desde 1493 hasta 1496, marcó un hito en la historia del Nuevo Mundo y consolidó la presencia española. Se crearon núcleos poblacionales y se inició la evangelización de los indios de los territorios descubiertos.
Los navegantes encontraron nuevas islas y nuevos territorios.
Se empezaron a explotar los recursos naturales de las nuevas tierras, empezando por la madera. Las relaciones con los indígenas tainos se deterioraron por la imposición al trabajo por parte de los colonos que fue rápidamente denunciado por fray Bartolomé de las Casas. A pesar de haber participado en el descubrimiento de América, Las Casas fue testigo de los trabajos contra los pueblos étnicos y decidió dedicar su vida a protegerlos. Con sus escritos y discursos, Las Casas denunció los abusos cometidos y propuso una serie de reformas para mejorar la situación de los indígenas, como la abolición de la encomienda y la elaboración de sus derechos y se convirtió en una figura mundial en la defensa de los derechos humanos.
Su legado sigue siendo relevante en la actualidad y ha inspirado a numerosos movimientos social
La corona española promulgó nuevas leyes para proteger a los indígenas. Sin embargo, estas leyes no siempre se cumplieron. es.
Juan Pisuerga
PARA MÁS INFORMACIÓN
1- González Cruz, David (2012). Descubridores de América, Colón, los marinos y los puertos. Sílex Ediciones. ISBN 9788477377399.
2– Las Casas, Bartolomé. Historia de las Indias. Tomo II. Capítulo XCVI página 60.
3- Charles Verlinden, Florentino Pérez-Embid (2006). «Cristóbal Colón y el descubrimiento de América». Ediciones Rialp S.A.
4- Arranz Márquez, Luis (2006). Cristóbal Colón: Misterio y grandeza. Editorial Marcial Pons Historia. Madrid. ISBN 84-96467-2
5-National Geographic: https://historia.nationalgeographic.com.es/a/descubrimiento-america-12-octubre-1492_10778