Skip to main content

En sus viajes anteriores Colon había descubierto numerosas islas, pero solo había establecido asentamientos en La Española. Seguía buscando en cada lugar algo que le recordara a Asia. Pensaba que tenía que haber una comunicación entre los grandes mares por canales marítimos y su objetivo era encontrar ese paso para llegar a las islas de las especias.

Los habitantes de La Española por los desajustes administrativos y permisos de explotación concedidos le consideraban a los Colón malos gestores. El 14 de marzo de 1502, los reyes retiraron a Colón el gobierno de los nuevos terrenos y perdió el estatus adquirido en 1492 como gobernador único de las tierras descubiertas con las capitulaciones de Santa Fe.

El portugués Vasco de Gama en el 1499 había llegado a la India bordeando la costa africana y ante esos avances los Reyes llamaron a Colon para que hiciera un cuarto viaje.

Le permitirían llevar armas y municiones. Tendría que tomar posesión de las tierras que descubriese en nombre de la Corona dentro de la demarcación otorgada a Castilla en el Tratado de Tordesillas. En las instrucciones no se menciona la búsqueda de un paso o canal marítimo, pero le dieron una carta por si se encontraba con Vasco de Gama. Si establecía algún asentamiento, tendría que evangelizar a los habitantes y prestar atención a las minas de oro, plata, piedras preciosas y especias.

Por los acontecimientos anteriores los reyes le prohibieron desembarcar en La Española.

Colón, con 51 años y enfermo de gota, emprendió un cuarto viaje a las Indias. Flotaron dos carabelas que podían cargar 70 toneladas, llamadas Santa María, apodada la Gracias de Dios, y Santiago de Palos, llamada la Bermuda. Y dos navíos que podían cargar 50 toneladas, conocidos como el Gallego y el Vizcaíno. Zarparon del puerto de Cádiz el 11 de mayo de 1502. Los capitanes de la expedición Diego de Porras y Francisco de Porras fueron nombrados por los financiadores y embarcaron en la Bermuda.

A Colón le acompañaron en su viaje su hermano Bartolomé y su hijo. Y como escribano documentalista, Diego Méndez Segura.

Colón puso con rumbo a Canarias. Durante el viaje tuvo conocimiento de que los musulmanes habían cercado la fortaleza portuguesa de Arcilla, pero cuando fueron a socorrerla ya habían levantado el cerco. En Canarias cargaron agua y leña y el 25 de mayo iniciaron el cruce del atlántico.

La expedición llegó a Santo Domingo el 19 de junio. Nicolás Ovando por orden expresa de los Reyes no le dejó desembarcar. Colon le avisó que llegaba una fuerte tormenta y que necesitaba un puerto donde guarecerse, pero solo recibió una negativa del gobernador. Como el huracán tomaba dirección norte, llevó sus barcos a una bahía del sur. La noche del 30 de junio, el huracán arrancó las anclas de sus cuatro barcos, y aunque se dispersaron en alta mar, pudo reagruparlos y conducirlos a una cala.

Santo Domingo quedó arrasada. El vendaval hundió 29 de los 30 barcos atracados en el puerto, incluido el de Francisco Bohabilla; murieron 500 personas.

Colón puso rumbo al oeste a las aguas del Caribe que no habían sido exploradas. Llegaron navegando a la costa continental de Centroamérica, donde entablaron contacto con nativos que le hablaron de canal, que Colón consideró que podría ser un paso viable.

Entre agosto de 1502 y mayo de 1503, en su afán de encontrar un paso marítimoobó que los indios se parecían a los que había visto en su tercer viaje. Los indios le dijeron que no había ningún paso marítimo solo de una ruta terrestre de nueve días a través de las montañas que llevaba a un mar diferente. Colón comenzó la ruta, prácticamente en el mismo lugar donde se construirá el Canal Panamá, pero decidió no continuar al considerar que era arriesgado para sus hombres. En realidad, buscaba una ruta marítima

El tiempo pasaba y el calor, la humedad y las fuertes lluvias descompusieron los alimentos, dañaron las embarcaciones y bajaron la moral de los hombres.

El 5 de diciembre del año 1502, con una tripulación agotada, cambió de rumbo y se dirigió a Veraguas. Los aborígenes le habían dicho que en esa comarca había oro en abundancia. La expedición alcanzó el estuario de un gran río que los nativos llamaban Yebra y que los españoles bautizaron como Belén. La expedición atracó con solo dos barcos. Como la tierra era excelente, Colon mandó levantar un asentamiento que será el segundo que se establezca en tierra continental. Fundó un núcleo poblacional que llamó Santa María de Belén. Su hermano Bartolomé Colón organizó una expedición hacia el interior, donde encontraron en ríos y arroyos pepitas de oro y en tierra minas de cobre y plata.

Según el relato, Colón trabó amistad con los indios guaimíes y con su cacique Quibián. Cuando los guaimíes se dieron cuenta de que los españoles además de querer convertirlos al cristianismo iban a establecerse en sus tierras, el 6 de abril de 1503 les atacaron. Se desarrolló un combate entre los guaimíes y los marineros. Aunque los guaimíes les superaban en número, las armas más potentes como las espadas de doble filo y los arcabuces hicieron que los españoles ganaran la batalla. Los aborígenes volvieron días después varias veces, matando a algunos españoles que tuvieron que huir a los barcos.

Al no poder establecer un asentamiento permanente decidieron emprender el regreso. Los barcos estaban muy afectados por el «gusano de barco» que comía madera. Tuvieron que achicar agua con cubos y con una bomba de aspiración. Además de encontrarse en alta mar, los calafates o reparadores de barcos habían muerto a manos de los indios y para mayor infortunio se desencadenó otra tormenta.

La expedición llegó o naufragó en Jamaica. Montaron un campamento con la madera que pudieron rescatar de los barcos. Los indios de la isla les dieron de comer.

Colón propuso que algún voluntario fuese en canoa a la española para pedir auxilio. Méndez se ofreció y Colón le entregó una carta dirigida a los Reyes Católicos, fechada el 7 de julio de 1503. Una carta llamada Lettera Rarissima que está considerada como uno de los documentos más importantes para comprender la figura de Colón y los desafíos a los que se enfrentó en sus expediciones. La carta es una llamada de ayuda a los Reyes Católicos. Para que supieran que el almirante y su tripulación se encontraban atrapados en Jamaica, con hambre, enfermedades y revueltas de los indígenas.

La «Lettera Rarissima» es un testimonio de las dificultades que tuvo que soportar Colon sobre todo en su último viaje. Describe las tensiones entre la tripulación, las condiciones en las que estaban los barcos y la navegación por rutas desconocidas. Un documento imprescindible para los historiadores de la época de los descubrimientos y de la figura de Colón. Permite reconstruir con mayor precisión los sucesos del viaje y analizar la evolución de la relación entre Colón y los monarcas españoles.

El término de carta rarísima es una manera de enfatizar el valor del documento que ofrece una visión íntima y personal de Colón que no se encuentra en otros documentos de la época.

Cuando las condiciones meteorológicas mejoraron, Méndez, acompañado de algunos indios, se hicieron al mar. Al cuarto día llegaron a la costa oeste de La Española. Una vez en tierra se estuvieron recuperando. Días después se presentaron al gobernador de la Isla.

Méndez había partido hacia seis meses y la ayuda no llegaba. En Jamaica se creó un clima de crispación. Los hermanos Porras se separaron del grupo, robando a los aborígenes, violando a una indígena y enfrentándoles contra Colón con lo que los nativos dejaron de llevarle comida. Colón supo por sus conocimientos astronómicos que iba a tener lugar un eclipse lunar. Avisó a los lugareños que los dioses estaban enfadados con ellos por negarles la comida y que, por eso, la luna no saldría el 29 de febrero de 1504. Llegado el día, al ver los nativos el eclipse, volvieron a llevarles comida 

El 29 de junio apareció una carabela enviada por Diego Méndez.

Quedaban vivos 110 miembros de la expedición. A causa de un ciclón, tardando 45 días en llegar a La Española.

De los 110 miembros de la expedición que quedaron vivos, 72 regresaron a España y 38 hombres se quedaron en La Española.

El 11 de septiembre de 1504 Cristóbal Colón y su hijo Hernando se embarcaron en una carabela, pagando sus pasajes. Llegaron a Sanlúcar de Barrameda el 7 de noviembre y de allí viajaron hasta Sevilla, donde Colón denunció que el oro que venía en la carabela para la corona había sido adulterado. Reclamó para sí una parte por haber hecho la acusación.

En Sevilla, la enfermedad tuvo a Colón postrado en cama, pero pudo escribir el libro de las profecías y varias cartas donde se interesaba por los asuntos de la Corte.

El 26 de noviembre falleció la reina Isabel.

En mayo de 1505, Colón fue a Segovia donde estaba el rey Fernando. El cabildo sevillano le ofreció unas valiosas andas para desplazarse, por la Ruta de la Plata.

El cuarto viaje de Cristóbal Colón fue una expedición transoceánica para encontrar un paso marítimo por el oeste hacia Asia. La expedición recorrió la costa de Centroamérica y avistó las costas caribeñas de los actuales países de Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá, así como algunas islas pequeñas.

Para Colón, la expedición fue un fracaso porque no pudo encontrar una ruta hacia Asia, aunque sirvió de base para explorar el continente en el futuro

Juan Pisuerga

 

PARA MAYOR INFORMACIÓN

1-Manzano Manzano, Juan. Colón descubrió América del Sur en 1494. Caracas: Academia Nacional de la Historia, 1972.

2-Díaz-Trechuelo Spínola, María Lourdes (2006). Cristóbal Colón (Segunda edición). Ediciones Palabra. ISBN 9788498400205.

3-Sánchez González, Antonio (2006). Medinaceli y Colón. El Puerto de Santa María como alternativa del viaje de Descubrimiento. El Puerto de Santa María: Ayuntamiento. ISBN 84-89141-90-8.