FERNANDO CONDE CASTILLA
El condado castellano cambia de señor.
En 1017, el conde de Castilla, Sancho García, falleció, dejando como heredero a su hijo García Sánchez, que era menor de edad. Sancho García y su esposa Urraca Gómez tuvieron seis hijos. La primogénita, Muniadonna, contrajo matrimonio en 1011 con el rey de Pamplona, Sancho Garcés III. Su segundo hijo, Fernando Sánchez, murió prematuramente. El tercer hijo, García Sánchez, se convirtió en el heredero del condado de Castilla. Su cuarta hija, Sancha de Castilla, se desposó con el conde de Barcelona, Berenguer Ramón I, y Urraca Sánchez, la menor, se unió en matrimonio con el duque de Gascuña y conde de Burdeos. Su hija soltera, Trigida, llegó a ser abadesa del Monasterio de San Salvador de Oña.
Tras la muerte de Almanzor en 1002, el Califato se sumió en una profunda crisis, desencadenando guerras civiles en Al-Ándalus que los cristianos supieron aprovechar para recuperar y expandir su poder territorial. Sancho Garcés III heredó el reino de Pamplona en 1004, a la edad de doce años. Amplió sus dominios incorporando la actual Guipúzcoa, el condado aragonés y La Rioja, y trasladó la capital del reino de Nájera a Pamplona.
En 1009, el conde Sancho García de Castilla estaba en la cima de su influencia: había nacido su hijo García Sancho y, en noviembre, había entrado en Córdoba con sus huestes castellanas para entronizar a un omeya. En 1011, Sancho Garcés III desposó a Muniadonna, la hija mayor del conde castellano. En 1017, Guillermo Isárnez, conde de Ribagorza, falleció, legando sus derechos condales a su sobrina Muniadonna, nieta de Ava de Ribagorza y ya reina de Pamplona. Sancho Garcés III reclamó los derechos de su esposa e incorporó el condado de Ribagorza a sus posesiones.
La relación entre el conde castellano y el rey pamplonés fue cordial. Siguiendo los consejos de su suegro, Sancho Garcés logró que los musulmanes le devolvieran algunas fortalezas.
Castilla y Pamplona delimitaron las fronteras entre el reino de Pamplona y el condado castellano, con la comarca de San Millán de la Cogolla a favor del navarro.
Del matrimonio entre Sancho y Muniadonna nacieron: García Sánchez III de Pamplona, futuro sucesor de su padre; Fernando, quien sería conde de Castilla; Gonzalo,que será rey de Sobrarbe y Ribagorza; y Jimena, que se casaría con Bermudo III. Sancho también había tenido un hijo natural antes del matrimonio, Ramiro, quien fue aceptado por la familia y heredó un pequeño territorio con el título de «regulus».
En 1017, el conde Sancho García murió, y el condado castellano fue heredado por García Sánchez, un niño de ocho años. Para el gobierno del condado, se formó un consejo de regencia compuesto por nobles castellanos, liderados por Pedro, obispo de Burgos-Oca, y por la tía del conde, la abadesa de Covarrubias. Durante la minoría de edad, el rey de León mantuvo ciertos litigios con el condado castellano, disputando algunas comarcas de propiedad incierta.
El rey de Pamplona puso a su joven cuñado bajo su protección, manteniendo una relación cordial, aunque con ambiciones subyacentes.
León y Pamplona mantenían una tensión latente por los condados de Álava y Castilla. Según el medievalista dominico Pérez de Urbel, la presión de los dos reyes no era bien vista por la nobleza castellana. El consejo de Castilla decidió concertar el matrimonio del joven conde con la infanta Sancha, hija del rey Alfonso V y hermana del heredero al trono de León, el futuro Bermudo III, a pesar de ser primos segundos. Esta acción incomodó a Sancho Garcés, que vería mermado su poder en Castilla.
El rey leonés enviudó en 1024 y, ese mismo año, se casó con Urraca, hermana del rey de Pamplona. Este enlace reconcilió a ambos reinos, aunque Sancho Garcés se tituló en algunos documentos como rey de Álava y Castilla.
A los 17 años, en 1026, el conde castellano alcanzó la mayoría de edad y asumió el control del condado. Durante sus pocos años de gobierno, se destacó como un buen guerrero y un estratega excepcional en sus batallas contra los musulmanes.
En 1029, García Sánchez emprendió un viaje para conocer a su prometida. Lo acompañaban el consejo del reino, su cuñado, su hermana mayor Muniadonna y su marido, Sancho Garcés. Una vez en León, García fue asesinado a las puertas de la iglesia de San Juan Bautista, donde se celebrarían los esponsales. Se atribuyó su muerte a miembros de la familia alavesa de los Vela, en una supuesta venganza contra los descendientes de Fernán González, quienes, según ellos, les habían arrebatado sus territorios alaveses. Algunos historiadores medievalistas sugieren que Sancho III orquestó un complot, pues al estar casado con Muniadonna, sería el principal beneficiado al poder anexionarse el condado de Castilla. A pesar de estas teorías, no existe evidencia histórica concluyente que demuestre que García Sánchez fue asesinado por los Vela, ni que el rey pamplonés estuviera implicado.
Su muerte provocó una profunda crisis en los reinos cristianos. Sancho Garcés recogió las corrientes políticas, religiosas e intelectuales provenientes de Borgoña, favoreciendo la implantación del movimiento cluniacense. Bajo su influencia, Cluny se expandió considerablemente, llegando a tener bajo su jurisdicción más de setenta monasterios e iglesias distribuidos por Navarra, Castilla y León.
Alegando los derechos de su esposa como primogénita del conde Sancho García, Sancho Garcés III asumió los condados de Castilla y Álava. En la segunda mitad de 1029, se apoderó de los condados de Monzón y Saldaña-Carrión.
Los nobles castellanos reconocieron la autoridad de Sancho, pero con la condición de que mantuviera la identidad castellana. No deseaban un conde que a la vez fuese rey de Navarra. Sancho aceptó las condiciones y, aunque nunca ostentó el título de conde de Castilla, de hecho, gobernó el territorio, si bien ya era dueño de Álava, La Rioja y La Bureba. Sancho nombró a su hijo Fernando conde de Castilla.
La comarca del Cea también quedó bajo su influencia, ya que la madre de Sancho el Mayor era hermana de Pedro Fernández, conde de Cea, fallecido en 1028.
Sancho Garcés III dirigió el condado castellano hasta su muerte en el año 1035.
La transferencia del condado de Castilla del reino leonés al pamplonés generó un enfrentamiento entre ambos reinos.
Juan Pisuerga





PARA MÁS INFORMACIÓN
- Baztán, Javier (1923). El monasterio de San Salvador de Oña. Boletín de la Comisión de Monumentos Históricos y Artísticos
- Besga Marroquín, Armando (2003). «Sancho III el Mayor. Un rey pamplonés e hispano».
- Benito Ruano, Eloy (2003). Sancho el Mayor de Navarra. Madrid: Real Academia de la Historia.
- Jimeno Aranguren, Roldán (2003). Sancho Garcés III, el Mayor, rey de Pamplona. Pamplona.
- Juanto Jiménez, Consuelo (2004). Sancho III de Pamplona. Integración territorial de Aragón y Castilla en el Reino de Pamplona. Pamplona: Universidad de Navarra.
- Martínez Díez, Gonzalo (2004). El Condado de Castilla. Valladolid: Junta de Castilla y León.
- Pérez de Urbel, Justo (1950). Sancho el Mayor de Navarra. Madrid.